No hay duda de que el mármol natural es un material muy bello, elegante y sofisticado, con infinidad de aplicaciones dentro del mundo del diseño.
Entre ellas, resulta fácil imaginar baños de mármol natural en nuestra mente, y es que, desde la época romana hasta nuestros días, esta piedra caliza ha encontrado un sitio de honor en este espacio del hogar.
Los baños de mármol son una opción lujosa, pero también vanguardista, atemporal dada su versatilidad y la infinidad de matices y apariencias que es capaz de adoptar.
Características de mármol
para baños
Emplear mármol natural para vestir los baños es apostar por un material duradero y a la vez con una apariencia atemporal de gran valor.
Además de utilizarlo como revestimiento para el cuarto baño, también podemos encontrarlo en accesorios o parte del mobiliario.
De hecho, otra sugerencia muy popular es aplicar una mesada de mármol para baño, convirtiendo esta estancia en un espacio distinguido. Este material es tan versátil que incluso podemos crear lavabos de mármol para baño.
Colores de mármol
para baños
El mármol natural puede encontrarse en infinidad de colores en la naturaleza, por lo que podemos elegir prácticamente cualquier tonalidad a la hora de vestir nuestra estancia con esta piedra natural. No obstante, existen algunas tendencias más extendidas en baños de mármol que son:
Los diferentes colores de mármol para baños son:
Los baños de mármol blanco son el reflejo de la pureza más deslumbrante y una de las opciones más clásicas que han prevalecido a lo largo de las décadas.
Un baño blanco de mármol es la esencia pura de la elegancia. Una apuesta muy seguida en proyectos contract que también está de moda en el hogar.
Existen muchas clases de mármol blanco como Macael, Calacatta o Carrara, que son ideales para crear baños blancos o simplemente para emplearse en la mesada.
Por otro lado, si las dimensiones de la estancia son reducidas, los baños pequeños en mármol blanco ganan presencia en la vivienda porque potencian la luz y dan la sensación visual de ser más grandes.
Si se busca un toque más arriesgado, optar por un baño de mármol negro es un acierto porque garantiza un resultado rompedor y original.
Hay muchas tipologías de mármol negro, entre ellos, el Nero o el mármol Marquina, y todos ellos reflejan una gran espectacularidad que no dejan indiferente a nadie, tanto si se aplican en encimeras como en el recubrimiento de paredes o suelos.
Los baños con mármol travertino son un clásico que siempre deslumbra por su elegancia. Una piedra que resulta muy armoniosa tanto si se aplica en las superficies como en los muebles del baño.
El mármol travertino para baños se posiciona con gran fuerza como una propuesta atemporal que no pasará de moda.
Si buscamos calidez y naturalidad, diseñar un baño con mármol beige es acierto seguro. Esta piedra natural se combina perfectamente con otros materiales, además de aportar dinamismo al espacio y destacar sobre cualquier elemento con una gracia natural.
Es, sin duda, una tonalidad muy versátil, que igual puede aplicarse en baños clásicos, minimalistas, rústicos como contemporáneos.
Exclusivo mármol
para baños
Como hemos visto, el mármol natural en el baño puede aplicarse en forma de superficie lisa para las paredes o el baño o en forma de bloque si se emplea para la mesada o lavabo.
Por eso lo recomendable es contactar con su distribuidor de confianza para solicitar un catálogo acorde a los requisitos de su baño.
FAQ’s
El mármol natural es un material que requiere de cierta atención y cuidado si se desea mantener impoluto como el primer día, especialmente en una zona como el baño.
Lo más recomendable es mantener un cuidado diario, porque así las posibles manchas son más fáciles de eliminar. En cambio, cuanto más tiempo pase, más difícil será recuperar el aspecto original.
Si se trata de limpiar una mesada de mármol, expuesta de forma continua a salpicaduras del lavabo, jabón y demás productos de aseo que a largo plazo pueden dejar la superficie opaca, lo ideal es emplear un paño húmedo y aplicarle un producto con pH neutro o vinagre de limpieza disuelto en agua tibia.
Hay que probar con suavidad hasta que las manchas desaparecen y después dejar secar de forma natural.
Si se trata de limpiar paredes o suelos, lo más recomendable es usar un paño o un cepillo de cedras humedecido con agua tibia mezclada con vinagre de limpieza o jabón con pH neutro.
Al ser un producto natural con superficie porosa, es importante destacar la sensibilidad del mármol a productos ácidos, por lo que no se recomienda el uso de limpiadores antical o muy agresivos.
Uno de los mejores remedios para que el mármol quede reluciente, es aplicar bicarbonato disuelto en agua y frotar la superficie con la ayuda de un cepillo o paño bien limpios.
Si la superficie se resiste, se puede añadir a la mezcla anterior zumo de limón y a continuación enjuagamos bien y dejamos secar.
